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©Château De Peyrelade 01

Castillo de Peyrelade

Visita el castillo de Peyrelade en la época de los Señores

Entre Millau y las gargantas del Tarn, en Aveyron, bienvenido al reino de los niños, donde las visitas, los juegos y los eventos para todos jalonan la vida del castillo de Peyrelade.

Reviva la Edad Media

En julio y agosto, todos los martes y miércoles de 11.00 a 18.00 h, un grupo de cómicos se apodera del castillo. También se organizan espectaculares demostraciones de combate. Entre estas actividades, siga descubriendo el lugar con talleres de artesanía medieval, acuñación de monedas, demostraciones de tiro con arco, etc.

¡Los jueves, los niños son los reyes!

Durante los dos meses de verano, hay actividades para todas las edades: una visita guiada especialmente diseñada para niños de 6 a 10 años lleva a 2 equipos al asalto de la fortaleza. Para los más pequeños, hay una sesión gratuita de pintura de caras, globoflexia y cartomagia. Los mayores (de 9 a 14 años) pueden probar el tiro con arco. Conviene saber No olvide reservar para la visita infantil y el tiro con arco.

Diversión en familia con «Las investigaciones de Anne Mésia en el castillo de Peyrelade»

Los ocupantes del castillo han sido víctimas de un hechizo maligno, por lo que deberás ayudarles a recuperar sus recuerdos. Una visita lúdica e interactiva para vivir con sus hijos (de 6 a 12 años). Juegos y desafíos, imágenes de realidad aumentada. Descargue la aplicación gratuita antes de su estancia o una vez allí y viaje en el tiempo.

 

Un mirador excepcional

El punto culminante de la visita es, sin duda, la subida a lo alto de la torre del homenaje, tras cruzar el impresionante puente levadizo. La recompensa es un panorama espectacular sobre el valle del Tarn.

Las vallas de madera de la cima de la torre y las murallas permiten hacerse una idea de las técnicas de defensa utilizadas en la época medieval.

Disponga de aproximadamente 1 hora para recorrer los diferentes espacios, a los que se accede a través de varios tramos de escalones y escaleras. Lleve calzado cómodo.

Vista aérea del castillo de Peyrelade

«Conviene saber : La ruta de los Señores del Rouergue agrupa 18 castillos en Ayeyron para descubrir en familia.»

 

Acceso al castillo, por la ruta de los Señores del Rouergue

Viniendo de Millau, nada hace pensar que detrás de esta gran roca se esconda un castillo fortificado. Siguiendo el meandro del Tarn, una cara toma forma de perfil; en el lado norte, aparecen fortificaciones…

 

En el pueblo de Boyne, un cartel «ruta de los Señores del Rouergue» señala el acceso al castillo. Entre los viñedos y los pueblos de las bodegas, la estrecha carretera sube empinada, con huecos cada 100 m en los que ¡pueden adelantarse unos a otros! Cuidado, este acceso es por tanto imposible en autobús y no recomendado para autocaravanas, que tendrán que subir a pie.

Bueno saber : Suba a pie hasta el castillo desde Rivière sur Tarn, siguiendo los circuitos del Sr. Clapassou. Salida desde el aparcamiento de la Oficina de Turismo.

 

Peyrelade, la gran piedra en occitano, tiene una larga historia…

En la Edad Media, el castillo de Peyrelade era una de las fortalezas más poderosas del Rouergue. Su influencia se extendía hasta las fronteras de Sévéragais, Languedoc y Gévaudan.

Entre los siglos XII y XVI, tras múltiples conflictos, varios señores se sucedieron y compartieron el castillo. Fue un coseigniory, una especie de colocación!

Después, la Guerra de los Cien Años y las Guerras de Religión dañaron las fortificaciones del castillo hasta su desmantelamiento, ordenado por Richelieu en 1633. La fortaleza abandonada se dejó saquear y robar.

En cuanto a los aldeanos, se refugiaron al pie de la roca, en la aldea construida al abrigo del viento del norte. Imagínense que entonces todo el transporte se hacía a lomos de una mula.

Ruinas al borde del olvido!

Muchas de las piedras del castillo se utilizaron para construir casas en los pueblos de abajo. En 1977, la comuna de Rivière-sur-Tarn asumió el increíble reto de recuperar estas ruinas, cubiertas de zarzas y vegetación. Los proyectos de limpieza, excavación y restauración se han sucedido durante más de 30 años, dirigidos por voluntarios y aficionados con el apoyo de las autoridades públicas. Estos programas continúan hoy, poco a poco, piedra a piedra.

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