Impresionantes arcadas
Siga hasta la plaza Foch por su ambiente de pueblo, sus terrazas de cafés y restaurantes a la sombra de 2 soberbios plátanos podados en parasoles gigantes.
Entre en la iglesia de Notre Dame de l’Espinasse para contemplar el gran fresco que narra la vida de la Virgen y que adorna su corazón.
Entre en el Hôtel de Pégayrolles, descubra las colecciones del Museo Millau.
Una ciudad militante
Descienda hasta la Maison du Peuple, meca de la lucha obrera.
Abierta en 1905, acogió entonces conferencias, reuniones, bailes y espectáculos.
En varias ocasiones fue escenario de huelgas.
Hoy es el teatro de la ciudad.
Vuelve allí, y dirígete hacia la calle Etroite.
Una inmersión en la Millau medieval
Imagínese en la Edad Media, en una ciudad amurallada con un denso tejido urbano.
Numerosas callejuelas y callejones cuentan la historia de la Millau de antaño.
La más grande, la rue Droite, alberga numerosos pequeños comercios.
En la esquina de la rue Droite y Peyssière, se puede ver una de las pocas casas con ménsulas de Millau.